1 April 2021 | Noticias

DIFERENCIAS ENTRE LAS BARRERAS DE TECNOPOLÍMERO MPM Y DE ACERO

Protecciones industriales

El objetivo principal de las barreras de seguridad es proteger a las personas, los vehículos, las máquinas y las infraestructuras.

La elección del material del que está hecha la barrera es determinante a la hora de calcular los costes y beneficios posteriores.

Actualmente, en el mercado existen las barreras normales de acero, destinadas por lo general al uso en entornos viarios, y las innovadoras barreras de polímero MPM, mucho más adecuadas para los entornos industriales. Veamos a continuación el porqué.

NIVEL DE PROTECCIÓN Y RESISTENCIA A LOS CHOQUES

Tras chocar con una barrera de metal, ésta se deforma y deja de ofrecer un nivel perfecto de protección. Además, al ser un obstáculo rígido, se producen grandes repercusiones físicas en el conductor del vehículo que choca accidentalmente con ella.

Las barreras de MPM cuentan con un diseño sumamente innovador, único en el mundo, y están hechas de REFLEX, un tecnopolímero muy flexible y resistente en caso de choque con una carretilla en movimiento. Su resistencia está certificada por TÜV SÜD.

Esta combinación perfecta convierte las barreras de MPM en aliadas idóneas para incrementar la atención a la seguridad por parte de los operarios, reducir drásticamente el riesgo de choques y disminuir los accidentes y las lesiones. De esta forma, el entorno se vuelve más seguro y garantiza una mayor eficiencia sin interrupciones de la actividad.   

RETORNO DE LA INVERSIÓN A LARGO PLAZO

Las soluciones de protección hechas de acero presentan elevados costes de mantenimiento preventivo, ya que:

  • Se oxidan con la humedad, pierden visibilidad y se vuelven peligrosas para los operarios y las cargas desplazadas;
  • En caso de choque, se deforman permanentemente y es necesario sustituirlas para seguir proporcionando el mismo nivel de protección;
  • El material es rígido y la energía se transfiere al suelo, lo que provoca la rotura del cemento y la necesidad de arreglarlo.

Con sus características técnicas de resistencia y flexibilidad, las barreras de REFLEX de MPM absorben la energía de los choques, incluso repetidos, gracias a su capacidad de deformarse y regresar a su forma original. Esto significa que la energía se disipa sin transferirse al suelo o al cuerpo impactador, de manera que:

  • El suelo se mantiene intacto sin sufrir daños;
  • No se producen daños en los vehículos;
  • No se crean gastos de sustitución o reparación tras un choque;
  • La barrera de protección sigue siendo muy visible y mantiene su color, sin necesidad de volver a pintarla.